Los sírfidos, conocidos popularmente como moscas de las flores, son dípteros que copian el aspecto de abejas y avispas para ahuyentar a los depredadores. En las islas existe una gran variedad y se citan más de 50 especies para todo Balears, pero los estudios de las Pitiusas son antiguos e insuficientes
Mosca cernidora en Sant Jordi, una de las especies más comunes en las islas. CAT |
En las islas, los sírfidos son abundantes, y se considera que en el conjunto de Balears existen algo más de cincuenta especies, aunque los estudios disponibles no son recientes y en las Pitiüses –como ocurre con todos los invertebrados y según a menudo destacan los expertos– harían falta más investigaciones para conocer tanto el número de taxones como su situación.
Entre esas moscas descritas por Gil se encontraban sírfidos de los géneros Eumerus, Syrphus o Sphaerophoria, que son comunes en la actualidad en las islas. Lo cierto es que Gil Collado nunca estuvo en Eivissa, pero trabajó con los especímenes que había recolectado otro experto, José Giner Marí, que vivía en Sant Agustí, y que se conservaban (y allí deberían seguir) en el Museo Nacional de Ciencias Naturales. Muchos de los sírfidos ibicencos fueron usados por Juan Gil en su tesis doctoral, que dedicó a esta familia de moscas farsantes.
Los sírfidos reciben nombres como moscas rayadas o moscas de las flores por sus dos características más destacadas; su imitación de las rayas negras y amarillas de abejas y avispas y porque, como los himenópteros que imitan, liban el néctar de las flores, lo que los convierte en importantes polinizadores.
Además, también mantienen alas de mosca, de díptero; es decir, tienen sólo un par de alas funcionales y los dos balancines (las dos alas atrofiadas) que caracterizan a las moscas.
Respecto a su forma de volar, a pesar de que algunas especies imitan con bastante maestría la peculiar y zumbante manera que tienen las abejas de volar de flor en flor, lo cierto es que el vuelo marca asimismo una diferencia entre sírfidos e himenópteros, algo que rápidamente se aprende observando un rato los nísperos en flor de es Broll que frecuentan juntas abejas y falsas abejas, por ejemplo. Las moscas siguen siendo moscas, que no os engañen las rayas de tigre y los intensos amarillos.
Fuente: Diario de Ibiza
No hay comentarios:
Publicar un comentario