Cinco pesticidas nonicotinoides estarán prohibidos en Francia desde el sábado para hacer frente al declive de las colonias de abejas.
Los neonicotinoides son los insecticidas más usados del mundo, principalmente en cultivos de remolacha, trigo, colza, árboles frutales o viñedos.
Aunque su aplicación busca eliminar orugas, cochinillas, pulgones e insectos que carcomen la madera, a ciertas dosis también mata a las abejas.
La Unión Europea, que ya había puesto restricciones desde 2013, prohibió tres insecticidas en cultivos desde abril pero permitirá su aplicación en invernaderos. La medida será total desde diciembre.
Francia prohibirá las cinco sustancias, incluso en invernaderos. Aunque aún se les podrá dar uso fitosanitarios, como biocidas y medicamentos veterinarios como antipulgas.
Los científicos calificaron la medida de positiva, pero se muestran preocupados porque incluso en pequeñas cantidades, estas sustancias que atacan el sistema nervioso de los insectos afectan a los polinizadores, desorientando a abejas y abejorros, lo que altera el esperma de los machos.
Los apicultores franceses constatan un alza de la mortalidad en sus colmenas desde la llegada de los neonicotinoides a mediados de los años 1990.
Pero según el Instituto de la Abeja, “ningún elemento científico riguroso” demuestra que sea la primera causa de mortalidad.
Por su lado, sindicatos de agricultores franceses denuncian no contar con soluciones de reemplazo para esos insecticidas.
Fuente: El País
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