16 febrero, 2018

“Hay gran demanda de propóleos pero la recolección en España es muy escasa”

Entrevista a Félix Adanero Jorge, autor de una tesis pionera en España sobre el propóleos, un producto elaborado de forma natural por las abejas y que tiene múltiples aplicaciones en el campo de la medicina y alimentario.

El investigador Félix Adanero Jorge expuso recientemente en la Universidad de León su tesis doctoral con un trabajo que descifra los secretos y caracteriza los propóleos de Castilla y León por primera vez. Se trata de un trabajo pionero en España en el que estudia diferentes muestras de este producto que desde hace miles de años ha sido utilizado por la humanidad con fines medicinales.

¿Por que decidiste estudiar el mundo del própolis, centrando tu tesis en este producto?
Conocí este maravilloso producto en el año 1992, cuando empecé mi licenciatura de Farmacia, a través de un amigo apicultor de mi pueblo (Nieva – Segovia-) y desde entonces me interesé por él hasta tal punto que terminé haciendo una tesis doctoral con la intención de apoyar al sector apícola en aspectos nunca antes estudiados, sobre todo en Castilla y León, como era la caracterización de este producto.



Se habla del própolis como un medicalimento. ¿Por que razones?
Está en ese lugar o cajón de sastre de los complementos alimenticios, donde no se puede clasificar como alimento (que aporta nutrientes, vitaminas, minerales) ni como medicamento (que sirve para tratar enfermedades), así que podríamos denominarlo tal cual medicalimento o alicamento, donde se considera un alimento con propiedades beneficiosas para la salud. En algunos países lo consideran medicamento, otros lo consideran alimento, otros producto natural. Yo tengo mis dudas, pero de ninguna manera lo catalogaría como un alimento.

¿Como es el proceso de elaboración del própolis por parte de las abejas y que funciones cumple dentro de la colmena?
Determinadas abejas de la colmena (pecoreadoras de propóleos) se encargan de recoger materia prima oleo-gomo-resinosa de exudados de plantas cercanas al colmenar para llevarlo a la colmena donde les esperan otras abejas (cementadoras) que les descargan esas “resinas”, las mezclan con cera y secreciones salivares propias, para elaborar finalmente el producto final que conocemos como propolis.

Las abejas lo utilizan con una doble finalidad inseparable: barrera física y antimicrobiana. Sus utilidades dentro de la colmena son entre otras: consumo de propóleos por las abejas, desinfección de celdillas y de la propia colmena, reducción de la piquera, fijación de cuadros y marcos en la propia colmena, cierre o sellado de grietas, hendiduras, etc, o momificación o propolización de cadáveres de intrusos en la propia colmena, cuando la abeja no puede sacarlos.


“La recolección de propóleos en España es muy escasa”

España es un país claramente deficitario en producción de própolis. ¿Cuando puede alcanzar el precio medio? ¿De donde lo importamos en este momento?
España no es deficitario en producción, sino en recolección, que es muy escasa, a pesar de la cantidad de empresas que comercializan productos a base de propóleos en nuestro país. Respecto a su valor, no me atrevo a dar un precio medio dado que depende de muchos factores entre los cuales está la presencia de algunos contaminantes. Las grandes empresas que comercializan productos a base de propóleos importan directamente extractos con los que elaboran sus productos, no propóleos bruto.

¿Que características se piden en el mercado para adquirir própolis?
En España deben cumplir con la normativa vigente de cualquier alimento: límites para metales pesados, exento de determinados contaminantes, etc. Pero no tenemos norma de calidad que regule su producción, por lo que no existen unos parámetros que haya que cumplir para producir o comprar propóleos.

La existencia de una vegetación resinosa en el entorno de las colmenas es fundamental para que las abejas puedan elaborar este producto. ¿Que especies serían las más idóneas?
Al igual que para la producción de miel, polen, cera, etc., para el propóleos, la vegetación del entorno del colmenar (3 Km aprox.) es muy importante para que exista una adecuada producción, no existiendo especies idóneas, ya que en función de un tipo u otro de vegetación, se obtendrían propóleos con características diferentes.

Algunas de las especies vegetales que puede utilizar la abeja como materia prima para elaborar propóleos pueden ser el álamo negro (Populus nigra), el castaño (Castanea sativa), algunos brezales (Erica sp.), sauces (Salix sp.), abedules (Betula sp.), robles (Quercus sp.), algunas especies de cardos (Centaurea sp.), etc.

En tu tesis también hablas de que se deben dar unas condiciones ambientales de temperatura para que las abejas produzcan propolis. ¿Cuales serían?
Bueno, eso varía en función de la climatología, donde se ubiquen las colmenas. Dado que para que las abejas elaboren propóleos precisan de fuentes vegetales que produzcan exudaciones o secreciones viscosas (oleo-gomo-resinas), según la literatura consultada, temperaturas propias de climas templados donde puedan manejar la resina con facilidad (21-28ºC).

El método de extracción es clave también para la calidad de este producto. ¿Cual recomendarías?
Tanto rejillas como mallas plásticas son muy utilizadas. No se recomienda recoger el propóleos de raspado para su comercialización.

“Las mallas plásticas y las rejillas son el método de extracción más utilizado”

La presencia de residuos de tratamientos y de metales es otro indicador de la calidad del propolis. ¿Que pautas debería seguir el apicultor y cuales son los límites?
El apicultor es un ganadero que aplica tratamientos con medicamentos veterinarios donde debe respetar la dosis de uso así como el tiempo de espera de ese medicamento antes de recoger o utilizar el producto apícola de interés.


Espatula con propóleos extraido por el raspado sobre los cabezales

De la misma forma debe siempre llevar a cabo y mantener unas buenas prácticas de manipulación apícolas (higiene, cuidado de la colmena, tratamiento con productos autorizados, etc.).

Existen varios reglamentos europeos que regulan dichos límites en función del tipo de tratamiento a emplear. En cuanto al contenido en metales pesados, sucede lo mismo; que por ejemplo para el plomo en complementos alimenticios sería de 3 ppm.

Y para poder tomar propolis para consumo humano, ¿Que recomendaciones se deberían seguir?
Lo primero que debemos hacer es consumir un producto autorizado y controlado, que nos asegure que cumple con todas las garantías sanitarias, esto es, que tiene un registro sanitario.

“El propóleos nunca debería consumirse en bruto”

Luego debemos asegurarnos de que no estamos tomando algunos medicamentos que podría interaccionar con su consumo, como por ejemplo algunos anticoagulantes o algunos antidepresivos o ansiolíticos, etc.. Tampoco estaría recomendado su consumo en mujeres embarazadas ni en lactación ni en niños menores de 4 años. Por supuesto no se debe consumir propóleos bruto, siempre procesado (en forma de extractos, jarabe, etc.); no se debe sobrepasar los 300 mg de extracto de propóleos al día (150 mg para niños); habrá que asegurarse que uno no es alérgico a este producto.

Si tenemos un extracto o tintura, la mejor forma de tomarlo es mezclarlo con miel pura y fresca (de un apicultor conocido) del año.

¿En que nuevas aplicaciones del propolis se está trabajando?
Hay muchos campos abiertos, sobre todo en investigación de los compuestos presentes en propóleos con fines medicinales.

¿Vas a seguir investigando las propiedades de este producto?
Sí claro, tengo pensado continuar pero es duro no tener financiación ni proyectos en este país ni en esta comunidad (Castilla y León); no obstante ya me costeo de mi bolsillo la asistencias a congresos, conferencias internacionales, etc.

¿Algo más que quieras añadir?
Indicar que en Galicia, desde el mes de Octubre, se llevan haciendo jornadas sobre propóleos enfocadas a apicultores y otros sectores interesados en saber un poquito más sobre el producto (historia, producción, legislación, apiterapia, taller práctico de elaboración de productos con propóleos) donde a través de las asociaciones de apicultores podéis solicitar y apuntaros si os interesa el tema.

Fuente: Campo Galego. 


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