Ascosferiosis.
También conocida vulgarmente como "pollo escayolado", cría calcárea o cría escayolada, es producida por el hongo ascomiceto Ascophaera apis; las esporas son el agente infestante. El nombre de "pollo escayolado" procede de la observación de la cría afectada por esta enfermedad.
En su fase final se produce la deshidratación de los restos de lo que fue una abeja en desarrollo, quedando éstos como una pequeña piedra de yeso.
Actualmente no es una enfermedad frecuente y se considera como estacional y factorial, ya que necesita unas determinadas condiciones para que el proceso se desencadene.
Podemos comenzar a describir el ciclo vital del hongo con la ingestión de las esporas por las larvas en desarrollo (las esporas se suelen encontrar en el alimento que dan las nodrizas, aunque también se pueden localizar adheridas a las obreras, o a la superficie de las celdillas). Las esporas necesitan unas condiciones especiales para poder germinar en el aparato digestivo de la larva (intestino medio), atraviesan la pared intestinal aprovechando las modificaciones estructurales que produce la metamorfosis y crecen
dentro del cuerpo del animal, apareciendo en la
superficie corporal (generalmente a los 3 días de la ingestión) cuando se alcanza el estado de prepupa. En la superficie de los animales es en donde el hongo desarrolla sus cuerpos fructíferos o ascocistos, que producirán una nueva generación de esporas.
La presencia de las esporas en las colmenas no es rara debido a que pueden permanecer viables durante muchos años, pero tampoco es causa suficiente para el desarrollo de la enfermedad, debido a que para provocarla hace falta la actuación de una serie de causas predisponentes o estresantes (ej. enfriamiento de la cría en un momento cercano a la operculación de la misma). Junto con el enfriamiento de la cría debido a diferentes causas (ej. desproporción nodrizas/cría) se han propuesto otras causas predisponentes:
1. Abuso en el uso de los cazapolen.
2. Alta humedad.
Respecto a la forma de dispersión pueden ser varias las vías por las que las esporas penetran en una colonia.
Pero los apicultores también pueden contribuir a la dispersión cuando por ejemplo pasan cuadros con momias desde las colmenas enfermas a las sanas para que "los limpien".
También introducir en una colonia un cuadro de polen procedente de una colmena enferma, es la mejor vía que podemos usar para dispersar la enfermedad.No existe un tratamiento efectivo, por lo que no podemos recomendar ninguno de los productos autorizados para su tratamiento. Solamente se pueden aplicar medidas preventivas de manejo, como son: renovar los cuadros para evitar la acumulación de esporas, no abrir las colmenas los días fríos, o eliminar las reinas de los enjambres en los que sistemáticamente aparezcan brotes de la enfermedad. También los apicultores tienen que limpiar el material antes de reutilizarlo y reducir el intercambio de cuadros entre colonias, especialmente cuando unas están débiles y otras fuertes. El diagnóstico se realiza mediante la identificación de cadáveres momificados en las celdillas, en el fondo o en las proximidades de la colmena.
En los primeros años de la década de los 80 esta enfermedad era de interés para los apicultores, pero con la llegada de varroa pasó a un segundo plano; además la aparición del ácaro parásito coincidió con una atenuación de los brotes.
Cría pétrea o aspergilosis. Es una micosis de menor virulencia que la ascosferiosis, está provocada por hongos del género Aspergilus. Los síntomas son muy parecidos a los de la ascoferiosis, ya que en este caso también aparecen momias pequeñas de aspecto calcáreo. Para poder diferenciar ambas enfermedades hay que observar las momias con una buena lupa y buscar las formas reproductivas del hongo, ya que en el caso de la ascoferiosis son ascosistos esféricos más o menos lisos; y en el caso de las aspergilosis son conidióforos de aspecto glomerular
. Es una enfermedad poco frecuente que suele presentar pocos problemas a los apicultores.
La dispersión de las esporas dentro de la colonia y entre colmenas sigue las mismas pautas expuestas para la ascosferiosis.
Como recapitulación general sobre las enfermedades fúngicas y de otro tipo que afectan a las abejas podemos decir que la mejor prevención consiste, como casi siempre, en un buen manejo del colmenar y una correcta renovación de los panales. También es muy importante la limpieza del material que se va a emplear.
En la pestaña "Manejos" podrás encontrar
más información sobre esta enfermedad de las abejas.
FUENTE: Apicultura sin fronteras
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