A los Candidatos de los partidos políticos.
Muchas gracias por contar con las abejas en vuestro programa electoral y por darles voz al representarlas. Desde ecocolmena queremos trasladaros varios puntos que deberían incluirse en vuestros programas electorales, para evitar el dramático declive de los polinizadores:
1- Exigir un etiquetado de la miel que indique su origen, pues las abejas de países lejanos no polinizan nuestros cultivos ni mantienen vivos nuestros paisajes. Miel del país, de nuestras campesinas las abejas. Dando valor a la calidad de un alimento energético, como la miel, que no debe ser adulterado ni pasteurizado.
2- Considerar a las abejas y otros polinizadores especies a proteger como constructores de la biodiversidad y vivacidad de nuestros ecosistemas. Son indispensables para asegurar la soberanía alimentaria de los pueblos y sus ciudadanos.
3- Prohibir los agrotóxicos en los municipios, como herbicidas (glifosatos) e insecticidas (neonicotinoides y otros), que envenenan las plantas, al ganado vacuno, ovino, a los polinizadores, y con ellos, los alimentos dirigidos para el consumo humano.
4- Apoyar y representar a las entidades, universidades y asociaciones, que desarrollan una labor de investigación, prevención y formación para la erradicación de las enfermedades que sufren las abejas y el resto de polinizadores.
5- Apoyar a los pequeños productores, los de cercanía o ecológicos, que con su trabajo sostienen las economías familiares y locales, pues en cada pueblo necesitamos agricultores, ganaderos y artesanos que depositan la riqueza de su conocimiento y trabajo en su comunidad, ajenos a los intereses de corporaciones, accionistas y negocios globales des-localizados.
6- Incentivar la educación y sensibilización de los consumidores, empresas, familias y escolares, para que sepan el valor que aporta la polinización, trabajo humilde generado por las abejas.
7- Reducir las distancias mínimas entre las colmenas de abejas y los núcleos de población o ganaderos, por ejemplo en Castilla-La Mancha duplican los metros mínimos de otras comunidades autónomas, algo anacrónico siendo La Alcarria el principal referente de la calidad de la miel en el mundo. Los apicultores necesitan ayudas no barreras.
8- Promover la apicultura urbana para que las abejas, sustentadoras de la cadena trófica que nos alimenta, tengan el protagonismo que merecen, de respeto y admiración, de cuidado y protección. Con reglamentos en los ayuntamientos que permitan la instalación de colmenas en lugares adecuados, como azoteas de edificios públicos, parques y espacios naturales municipales, atendiendo a las recomendaciones de apicultores expertos para asegurar la convivencia con los ciudadanos, sin miedos absurdos.
9- Promover la formación de nuevos apicultores, pues con cada uno de sus emprendimientos se incorporan cientos de miles de abejas que ayudan a la recuperación y mejora de nuestros habitats vegetales.
10- Restringir la trashumancia de colmenas, principal medio de transmisión de enfermedades y de invasión de especies ajenas. Supervisando las hojas del Libro de Registro de Explotación para asegurar que el número de colmenas es acorde con la presión que puede soportar la biodiversidad de polinizadores locales y que las abejas son subespecies y linajes autóctonas.
Este decálogo debe abrirse al debate de las vecinas y vecinos, para que sean los ciudadanos protagonistas del cambio. Nuestro medio ambiente está muriendo por políticas corto-placistas, coaccionadas por intereses industriales. Valentía para sembrar futuro!!
ecocolmena
Jesús Manzano
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