28 octubre, 2018

APICULTURA URBANA.


La apicultura urbana está en auge, ya son muchas las ciudades donde se está desarrollando con éxito este tipo de manejo de colmenas dentro de una urbe, Nueva York, Viena, Tokio, Berlín, Londres etc… nos parece una propuesta muy interesante, la apicultura esta hoy insuficientemente valorada y enfrentada continuamente a una gran cantidad de retos que ponen su viabilidad en peligro, la apicultura urbana ofrece una nueva oportunidad de negocio, pero sobre todo abre un nuevo camino para la sensibilización y concienciación de la sociedad en general, al acercar las abejas a las ciudades.

Esta nueva modalidad de apicultura, tiene partidarios y detractores, estos días se han celebrado en Valencia las III Jornadas de apicultura urbana, donde se han reunido apicultores y expertos para informar y abrir un debate sobre cómo abordar este tema y trasladarlo a la sociedad e instituciones.

Si bien,  para poder instalar colmenas en las ciudades, estas deben tener  grandes espacios verdes, mi ciudad, no destaca por tener grandes jardines, en  los que hay,  predomina el cemento, la gravilla o el hormigón. Necesitamos ciudades con jardines llenos de vida, donde se cultiven plantas y árboles que atraigan a diferentes polinizadores. Los jardines y parques urbanos
no sólo embellecen las ciudades; son esenciales para el bienestar de los ciudadanos.

La apicultura urbana ha existido siempre, y esto los apicultores lo sabemos bien, la mayoría de campanarios de nuestros pueblos tienen colonias de abejas silvestres instaladas entre sus muros, infinidad de veces me he trasladado a la ciudad para rescatar una colonia que había sido descubierta y a la que de repente se le atribuye cierta peligrosidad,  aunque llevara varios años ahí instalada sin que nadie se percatara de ella.


Debemos darle a la apicultura urbana un marco legal, para que pueda llegar a ser posible realizar la actividad con garantías para todos.    


Fuente: Rafael Llinás 




Estoy muy motivado con mi nuevo proyecto. Desde hace años leo con preocupación muchas referencias a la desaparición de las abejas en todo el planeta y sus consecuencias. Ya no es solo la extinción de otra de las muchas especies animales o vegetales que habían sido parte de la naturaleza. Hablamos de una extinción emblemática que podría representar graves problemas para la supervivencia, paradójicamente, de la especie más depredadora de todas las especies animales, el ser humano. Las abejas son responsables de la polinización del 70% de los cultivos agrícolas que nos dan de comer.
La principal causa del declive de las abejas tiene que ver con el uso de pesticidas en la agricultura industrial, desde el conocido glifosato que hizo famosa a Monsanto hasta los neonicotinoides de Bayer, empresas ahora fusionadas. Por eso, viviendo en la ciudad y con una terraza en casa, siempre tuvimos claro que no debíamos utilizar este tipo de productos para nuestras plantas, pero -y este es el proyecto- ¿qué tal si contribuimos a la repoblación de abejas instalando una colmena en la terraza? En casa nos hemos informado y realmente vale la pena intentarlo: no es una idea alocada; y de un tiempo a esta parte, disponer de colmenas en las ciudades es una práctica en aumento.
Calidad del hábitat
La primera duda es sobre la calidad del hábitat que les ofreceremos a las abejas. Ciertamente convivirán con humos de los tubos de escape, pero estarán fuera del peligro que representan los insecticidas que, comentábamos, se aplican en el campo.


Respecto al alimento de las abejas, la ciudad, dicen los expertos del Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de la UAB que esta les ofrece más que suficiente, pues está calculado que dispone de muchos más recursos vegetales que polinizadores que los utilizan, es decir, nuestra colmena aprovechará la energía almacenada en el polen y néctar de esas plantas entregándonosla en forma de miel.

Según los estudiosos, esta miel no es de menor calidad que la miel rural. De hecho, tuve la ocasión de probar la miel que se produce desde hace más de 20 años en los tejados del edificio de la Opera Garnier de París y, organolépticamente, estaba deliciosa. Respecto al riesgo de sus aguijones para el barrio, la presencia de una o 10 colmenas no es significativa y, en cualquier caso, esta especie prepotente a la que pertenecemos debe reaprender a convivir con estos seres vivos del planeta.


Así que ya tengo diseñado el proyecto. He localizado donde realizar un curso de 'apicultura urbana'. También he encontrado una oferta amplia para poder comprar una colmena y los cuatro o cinco instrumentos básicos para su manejo. Una asociación de apicultura urbana me ha puesto en contacto con un apicultor profesional que me facilitará un enjambre.

Pero ahora sé que no podré llevar a cabo el proyecto. No vivo ni en Tokio, ni en Nueva York, ni en París, ni en Londres, ni en San Francisco, ni en Brooklyn. Si quieren practicar la apicultura, es decir, el arte del cuidado de las abejas, para no llevarse una decepción como me ha ocurrido a mí, consulten previamente las normativas de su ayuntamiento. Y después súmense a quienes promueven que la apicultura urbana deje de ser una actividad prohibida para ser una actividad posible y regulada.

FUENTE: GUSTAVO DUCH. EL PERIODICO.
 Coordinador de la revista 'Soberanía Alimentaria, Biodiversidad y Culturas'.

¿Es posible la apicultura urbana en España?


Intentaremos arrojar un poquito de luz sobre este controvertido tema, comentando primeramente, porque los enjambres de abejas son atraídos por el ambiente urbano o semi-urbano, estos son los principales motivos :

  • Hay más variedad floral y grandes árboles que en determinadas zonas rurales,
  • Se utilizan menos pesticidas y herbicidas
  • Encuentran lugares amplios y resguardados donde hacer su nido.

Antes de profundizar el tema y para los menos expertos vamos a comentar que es un enjambre de abejas:

En determinadas épocas del año especialmente en primavera, un conjunto de abejas junto con una reina salen de la colmena con el objetivo de perpetuar la especie, para lo cual buscan un hueco en árbol, edificio o colmena vacía para crear un nuevo nido y reproducirse.



Cuando salen encuentran el campo lleno de monocultivos y estos tratados con potentes venenos para ellas, los escasos bosques son cortados regularmente para madera no dando lugar a su envejecimiento y posibilidad de huecos en su interior.

Las abejas melíferas lo único que hacen, es sobrevivir, lo llevan haciendo desde hace 100 millones de años, han soportado épocas de intenso calor y gélido frió sobre la tierra, han convivido y sobrevivido con animales que el ser humano nunca ha conocido, estaban aquí antes que nosotros llegáramos.

Hoy el ser humano y su desarrollo es su principal enemigo, para protegerlas hay que saber lo importantes que son para la tierra y comprender que el verdadero valor de las abejas no está, en los productos que el apicultor las quita, sino en lo que éstas aportan a la reproducción de las plantas y a la biodiversidad mediante su trabajo de polinización.

Por dicho motivo si ellas vienen a la ciudad, hay que buscar fórmulas que la permitan quedarse, así lo han entendido en otras ciudades como Paris, Londres, Nueva York y muchas ciudades más que han adaptado una legislación específica para las colmenas de abejas urbanas.

¿Por qué en otros países si pueden y en España hay tantas dificultades?

Comentaremos que la abeja española “Apis mellifera iberiensis” es una subespecie ligeramente más agresiva que la “Apis mellifera mellifera” que vive por encima de los pirineos y bastante más que “Apis melifera ligustica” y “Apis mellifera carnica” que habitan más al norte y este de Europa, también existen especies creadas por el hombre como la abeja buckfast de comportamiento muy manso, alguno puede pensar traer estas abejas, pero nos dicen quienes lo han hecho, que con el tiempo se mezcla con la nuestra y terminan siendo absorbidas por el ecotipo local.


A pesar de todo, desde la Fundación Amigos de las Abejas consideramos los siguientes elementos a favor de la apicultura urbana:
  • Son beneficiosas para el ecosistema incluso en la ciudad pues también aquí hay plantas que necesitan su trabajo de polinización para producir frutos y semillas.
  • La mortandad de las mismas hace que puedan considerarse una especie en peligro, por ello es una forma de mantenerlas vivas.


Actuando con la debida profesionalidad sobre su manejo a la hora de revisarlas y sacarlas miel, es un insecto inofensivo pues pica mucho menos que las avispas.
Verlas trabajar y oír su zumbido sobre las flores de los jardines y parques es más gratificante y natural que no verlas.

Creemos que las ciudades con grandes espacios verdes deberían adecuar su legislación para autorizarlo, esta es nuestra propuesta:

  • Autorizar bajo el estudio de un grupo de expertos la idoneidad de los emplazamientos (preferentemente azoteas o tejados) y número de colmenas máximo.

  • Las colmenas deben ser de alzas y con posibilidad de transporte. (Puede haber una avería en el tejado o azotea etc.)

  • Las salidas de las abejas será en altura para que no molesten y siempre en las cercanías de parques y jardines.

  • Autorizarse a apicultores que lo soliciten y demuestren sus conocimientos para ejercer esta actividad dentro de la ciudad. •Cumplir la legislación sobre control de varroa y otras enfermedades.
  • Letreros de avisos sobre abejas con número de Tfno. del apicultor en lugares indicados por el grupo de expertos.
  • Libro de registro de incidencias y quejas recibidas en dicho nº de Tfno.
  • Tener seguro de responsabilidad civil.

La Fundación a través de sus expertos podría orientar sobre estos temas a la administración local que desee involucrarse en estos proyectos.

Actualmente la legislación nacional no lo permite, las Comunidades Autónomas con las transferencias en esta materia no se apartan excesivamente de la legislación Nacional dejando a los Ayuntamientos la potestad de reducir la distancia de las zonas habitadas a los asentamientos.

En todo caso, es necesario actuar siempre con la debida prudencia, pensando que las personas y su seguridad son lo más importante, pero sin olvidar que las abejas buscan su supervivencia con nosotros en nuestras ciudades. ¿Las rechazamos?




FUENTE: Fundación Amigos de las Abejas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Presentación

Este blog pretende ser una herramienta que sirva a personas interesadas en el mundo de la apicultura, para apicultores y para escolares que deseen obtener una información complementaria a los talleres que ofrecemos. Hay varios apartados temáticos, explorarlos con tranquilidad: Divulgación general, un apartado para apicultores, con unos artículos mas técnicos y una zona para escolares donde tanto los niños como los docentes encontraran recursos que pueden ser de su interés. Solo somos autores de algunos de los artículos, la gran mayoría están en la red, lo único que pretendemos es unificarlos para hacer un blog temático ameno, en el que sea mas fácil encontrar los temas relacionados con el mundo de las abejas. Siempre que sea posible se pondrá la fuente a la que pertenece el articulo Nuestro único fin es apoyar la divulgación, para que a través de la educación consigamos una mayor sensibilización y concienciación de la importancia que debemos dar a la abeja y reconocer la labor que en este sentido desarrollan los apicultores. Si algún autor no desea que su articulo aparezca en este blog, basta con que se ponga en contacto con nosotros y retiraremos inmediatamente la publicación.