Las colmenas colocadas en torno a las plantaciones de arroz son la protección más eficaz contra las incursiones de los elefantes salvajes, afirman los trabajadores del parque nacional Phu Luang situado en la provincia de Loei, en el noreste de Tailandia, comunicó el portal del periódico Bangkok Post.
Los elefantes, desplazados de los bosques por el ganado doméstico, irrumpen cada vez con mayor frecuencia en las plantaciones de arroz en busca de comida, quitando a los granjeros de un 20 a un 90 por ciento de la cosecha, según datos estadísticos del Departamento de Parques Nacionales del país.
Para proteger los campos contra los animales salvajes, se usan cercas electrificadas, pero los elefantes a menudo rompen los cables.
Por otra parte, el aumento del voltaje mata a estos gigantes que gozan de un trato especial en Tailandia, donde su matanza es considerada un pecado mortal y un crimen serio.
Las colmenas con unas 20.000 abejas en cada una, instaladas a determinada distancia las unas de las otras, dan una garantía del 74 por ciento contra la incursión de los elefantes, mientras la eficacia de las cercas electrificadas es de menos del 50 por ciento, dicen expertos del parque Phu Luang, donde este método de protección se desarrolla como un programa especial del Departamento de Parques Nacionales.
Las colmenas están unidas entre sí por una cuerda, su vibración por el toque más insignificante abre automáticamente las colmenas, de las que salen abejas para "interceptar al infractor".
Además de garantizar la protección, 50 colmenas distribuidas en el perímetro de una plantación aportan hasta 300 kilogramos de miel al año.
El jefe del cuerpo de expertos de Phu Luang ha reconocido que copió de internet este método de protección de campos sembrados, que se usa desde hace mucho en Kenia, señala Bangkok Post.
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